El acceso a la vivienda en España es uno de los mayores desafíos sociales y económicos de nuestra época. Según la comparecencia de Carles Sala i Roca, portavoz de API Catalunya, ante la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana del Congreso de los Diputados, el panorama actual presenta problemas estructurales que requieren soluciones urgentes y sostenibles.
Entre los datos más relevantes, destaca que España lidera en crecimiento poblacional dentro de la Unión Europea, con un aumento proyectado de 3,7 millones de hogares para 2039. Sin embargo, este crecimiento contrasta con un déficit estimado de 500.000 viviendas entre 2022 y 2025, lo que genera una presión significativa sobre los precios, especialmente en áreas metropolitanas y litorales.
El mercado de alquiler también enfrenta retos importantes. España es líder en sobreesfuerzo financiero para el acceso a la vivienda, particularmente entre jóvenes y personas con menos recursos. Además, el modelo actual, dominado por propietarios particulares, dificulta la estabilidad y la accesibilidad. La falta de promoción de vivienda protegida agrava aún más esta situación, con 10 comunidades autónomas que no han calificado una sola vivienda en alquiler social en los últimos años.
El informe subraya la necesidad de recuperar programas de financiación pública para fomentar la vivienda de protección oficial y establecer mecanismos permanentes de colaboración público-privada. Asimismo, se insta a reformar el marco legislativo para mejorar la concesión de licencias y abordar las desigualdades en el acceso al alquiler y la compra de vivienda.
En resumen, garantizar el derecho a una vivienda digna requiere una estrategia coordinada y sostenida en el tiempo. La vivienda asequible debe ser una prioridad política para construir un futuro más inclusivo y equitativo.