En 2020, la compra de vivienda por extranjeros en España reflejó cambios significativos debido a las circunstancias globales. Este informe revela que el interés por el mercado inmobiliario español sigue siendo robusto, aunque se observó una caída en el número de adquisiciones debido a las restricciones de movilidad y el impacto económico de la pandemia. A pesar de ello, los precios medios por metro cuadrado continuaron aumentando, especialmente en zonas de alta demanda por extranjeros, como las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana y la Costa del Sol. Este incremento de precios subraya la resiliencia del sector y su atractivo para el mercado extranjero.
El análisis también muestra que los británicos, franceses y alemanes lideraron las compras de vivienda, aunque cada nacionalidad presenta preferencias geográficas y de tipo de propiedad distintas. Las nacionalidades con mayor renta tienden a adquirir viviendas en áreas turísticas y a precios elevados, mientras que otras, como los ciudadanos de Rumanía y Marruecos, prefieren localidades menos costosas y propiedades de menor tamaño.
Otro aspecto destacado es la evolución del perfil de los compradores, con un aumento del porcentaje de extranjeros residentes en España, en contraste con la disminución de compradores no residentes. Esto indica un cambio en la naturaleza de la demanda, favoreciendo una mayor estabilidad en el mercado.
Este informe resulta fundamental para comprender la evolución de la demanda extranjera en España, proporcionando datos que permiten a los profesionales del sector ajustar sus estrategias y prever tendencias. La capacidad de adaptación del mercado español a las cambiantes necesidades de los compradores extranjeros se presenta como un factor clave para el futuro del sector inmobiliario en el país